CONSTRUIRÁN EL YATE MÁS GRANDE DEL MUNDO PARA EXTRAER RESIDUOS DEL OCÉANO.
El yate contara con un novedoso sistema de incineración de residuos.
El multimillonario noruego Kjell Inge Røkke pretende financiar la construcción del yate más grande del mundo; cuyo objetivo será convertirse en el epicentro de la investigación marina que, a los mandos de la organización ecologista World Wildlife Fund, podrá extraer hasta cinco toneladas de residuos plásticos del océano por día. Este gigante de la navegación que, con sus 595 pies, supera por la mínima al yate más grande del mundo, el Azzam, lo construye la empresa VARD siguiendo el diseño del especialista Espen Oeino; “Este barco será una plataforma para el aprendizaje, el intercambio de conocimiento y la búsqueda de soluciones en beneficio de las generaciones futuras”, afirmó el multimillonario, un hombre de mar que antes de empezar a labrarse su fortuna se dedicaba a la venta de pescado,“soy un pescador y un curioso de la naturaleza”, aseguró.
El proyecto pretende además de promover la investigación, colaborar con WWF para que el yate contribuya a la limpieza de las aguas, de las que podrá extraer 5 mil kilos de residuos plásticos diarios, para reducir la llamada “Plastificación del océano”, haciendo referencia a la acumulación de residuos. Esta no es la única problemática que enfrentan, puesto que, se encuentran ampliamente amenazados por la sobreexplotación pesquera, contaminación de las costas, destrucción del hábitat y el cambio climático
El Yate contara con capacidad para albergar a sesenta científicos, además de a cuarenta miembros de la tripulación; dotado de los equipos de investigación de ultima generación, entre ellos vehículos submarinos, sistemas de arrastres, grúas y sistemas de escucha submarinos. Además, contará con dos helipuertos para drones, un auditorio, un centro de conferencias, un taller de I+D+i y una sala de exposiciones.
Para la recolección del plástico y su trasformación, el yate incluye un sistema de incineración de alta tecnología que permite que cualquier desecho salvo el metal o el vidrio se incinere sin emitir gases nocivos a la atmósfera. Además de evitar que la basura recogida acabe almacenándose en otro lugar, este sistema alimenta al propio yate. De hecho, por un kilo de basura quemada se obtienen 110v de energía térmica que es transferida al sistema de agua del yate.
