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¡Sí importa la calidad del agua que tomamos con más razón la del aire que respiramos! ¡Las Casas Pasivas…Comodidad, Sostenibilidad y Salud en un concepto!

¡Sí importa la calidad del agua que tomamos con más razón la del aire que respiramos! ¡Las Casas Pasivas…Comodidad, Sostenibilidad y Salud en un concepto!

Cada día respiramos unas 20.000 veces, inhalamos unos 700 m3 de aire y emitimos unos 10 Kilos de CO2. Nuestra emisión diaria de CO2 se asemeja a un recorrido en carro de combustión de 15 minutos. (y somos casi 8000 millones ósea q no es despreciable nuestro impacto CO2 por respirar). Respirar es quizás lo que más hacemos en nuestras vidas, pero hacemos muy poco por mejorar la calidad del aire que respiramos sobretodo en nuestras casas donde más pasamos tiempo.

¡La palmera del aire!
Dispositivo de Medición de calidad de Aire en Bogotá en la Calle 100 entre 11 y 13 Costado Norte.

Imagen 2.
Mapa de calidad de aire en Bogotá por concentraciones de CO2.

Una edificación se considera con aire aceptable si la concentración de CO2 es de 1500 partículas por millón (una persona requiere 30 m3 de aire fresco cada hora y según Organización Mundial de Salud no se puede superar los 20 ug/m3; para el 2015 la capital del país alcanzó los 44 ug/m3) pero con dificultad hoy en día en ciudades como Medellín y Bogotá se logran mantener estos estándares sobre todo si nuestras casas son cercanas a avenidas principales o fabricas contaminantes. Nuestras construcciones por muy firmes, lujosas y solidas que se hayan hecho en su inmensa mayoría no garantizan una adecuada ventilación y filtración del aire que respiramos, ni el hermetismo necesario para protegernos de condensaciones, molestas corrientes de aire y humedades internas. (imagen calidad aire Bogotá y Medellín)
Dolores de cabeza, problemas de concentración, somnolencia y desgano persistente son entre otros muchos de los típicos síntomas cuando no tenemos buena calidad de aire. Esto añadido a los riesgos adicionales por excesos de humedades que además de debilitar las estructuras de las casas que causan moho y a su vez agravan los problemas respiratorios incluyendo el asma. Igualmente las molestas alergias a acaros, polen, y polvo en general se manifiestan al no filtrar el aire de nuestras edificaciones.

Sistema de ventilación con intercambiador de Calor y control de humedad. Se aprecia el alto grado de aislamiento de los ductos para proteger de pérdidas de calor y temperatura. En la foto se ve un equipo de la marca Suiza Zehnder.

La buena noticia es que lo que le sirve a la construcciones para protegerse a nivel estructural, ser ultra eficientes en consumo energético (calefacción o refrigeración) sirve también para mejorar nuestra calidad de vida interna en hogares y oficinas asegurando comodidad en temperatura, protección de ruidos del exterior, brindando excelente calidad del aire y evitando las molestas humedades.
A la fecha muchas nuevas certificaciones y estándares de eficiencia surgen en el mundo, pero quizás el concepto más completo (con excepción de no incluir el de uso racional del agua y huella hídrica) son las “Casas Pasivas” o Passive Haus de su origen alemán que ya hace más de 20 años lleva probándose como práctica.
Passive Haus son edificaciones (residenciales o institucionales) basadas en conceptos de construcción que permiten alcanzar una muy alta eficiencia energética sobretodo en calefacción o refrigeración (hasta un 90% de reducción unos 15 watios por M2al Ano) y altos estándares de comodidad y calidad de vida en temperatura, calidad del aire y humedades. Es decir una vivienda de 150 Metros consumiría 1,5 Kilovatios ano.
Los conceptos de construcción son básicamente el tener un adecuado aislamiento o envolvente térmica, minimizar los puentes térmicos, instalar ventanas pasivas (doble o triple cristal con baja conductividad y reflexión según se requiera), sombreamiento fijo o móvil cuando aplique, alto grado de hermeticidad del aire y una adecuada ventilación y control de la calidad del aire.

El edificio “showorking” en Madrid donde se imparten cursos de “casas pasivas” concepto que se desarrolló en Alemania desde hace 20 años (Passive Haus)  y es la tendencia más clara de construcción en Europa y muy seguramente en el mundo en eficiencia energética y confort térmico y calidad de aire.

Una comparación que facilita el entendimiento de estos conceptos es imaginar que las edificaciones son como nuestro cuerpo y al igual que necesitamos ropa que nos proteja del frio, del calor; humedad, viento, de la lluvia, y tener una buena ventilación para que piel se refresque y respire a las casas les falta “Ropa Inteligente” con ventilación que asegure que estén protegidas y no necesiten tanta energía para compensar las condiciones extremas de calor, frio, humedad.
Lo más diferenciador que propone las casas pasivas es que no solo se enfoca en el consumo energético, sino que al construir basados en sus 5 principios se promueve considerablemente la calidad de vida de los usuarios por calidad de aire, disminución de humedades y moho, se evitan corrientes descontroladas de aire y la sensación térmica es de alto confort ofreciendo unos 21 grados promedio de temperatura con muy bajo consumo energético de refrigeración o calefacción.
En particular la incorporación de una envolvente hermética interna (que es como sellar la casa por dentro como un globo) para evitar condensaciones, corrientes de aire y proteger de ruidos y de la incorporación de la ventilación mecánica con intercambiador de temperatura hacen del concepto de casa pasivas una revolución en comodidad (ruido, temperatura, humedades) y calidad de vida en salud.

En los últimos anos escuchamos que en Medellin hay alerta ambiental por calidad del aire prácticamente cada vez que hace calor, la gente que pudo se fue para el Oriente en llano grande, ceja y rionegro en busca de mejor aire y calidad de vida;, en Bogotá con sus 13,6 grados promedio y madrugadas y noches de 4 a 6 grados en mínimas (sensación de térmica de 0 a 2) muchos pasamos frio y obvio en Colombia la calefacción no es una opción común pero si así lo fuera sería muy costosa si la edificación no está bien aislada y hermética.

Incluso en las edificaciones de lujo nuestra construcción aun adolece de principios básicos de aislamiento, hermeticidad y ventilación. Nos congelamos en las casas si afuera hace menos de 15 grados lo cual ya es una temperatura benévola considerada en Europa.
¿Se puede hacer Passive House en Colombia y a costos razonables? ¡Claro que si!! Obviamente debe haber una clara iniciativa en el sector constructor y la academia de arquitectos, ingenieros y normas constructivas que promuevan la difusión de estos principios. (y se trata de los principios no de seguir a ciegas certificaciones incrementando costos por concepto de certificación) No nos ganamos nada con tener cubiertas, revestimientos y materiales lujosos y costos si no son funcionales para nuestro confort térmico y sobretodo para asegurar la calidad del aire que respiramos y la de estructura de las edificaciones!!
En promedio en construcción nueva una passive house implica un 10 a 15% de sobrecostos que son fácilmente compensados por no tener que consumir energía para calefacción o refrigeración y por la mejor calidad de vida en aire (menos enfermedades respiratorias, alergias, etc).
¡Quédense con nosotros y en próximas ediciones del blog trataremos a detalle cada uno de los principios de construcción pasiva!